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Como marchantes por la dignidad, marchamos por la vida y, en esa medida, no estamos buscando al gobierno nacional, estamos haciendo un llamado de alerta a la comunidad internacional, a garantes de DDHH, porque es el Estado el que nos está matando¨

El 25 de junio alrededor de 40 organizaciones sociales del suroccidente colombiano salieron de la ciudad de Popayán hacia Bogotá, recorriendo más de 22 municipios del país para dialogar con las organizaciones víctimas de la violencia política y la injusticia social. El 10 de julio llegaron a Bogotá, después de recorrer, durante 16 días, 500 kms. Una de las exigencias de los marchantes es el retiro de los actores armados de los territorios, así como protección frente al accionar de las multinacionales que contaminan los suelos, el agua y el aire. Exigen a Duque un Plan de acción inmediato para que cese la barbarie y los asesinatos de personas líderes sociales y defensoras de derechos humanos.

El objetivo era llegar a Bogotá para generar acciones efectivas de protección a la vida ante el genocidio de personas líderes sociales y defensoras de DD.HH.; un grito de alerta frente a la normalización de los homicidios y la inacción del gobierno de Duque frente a lo que sucede en los territorios.

El 13 de julio nuevas rutas se unieron a la Marcha por la Dignidad desde otros puntos del país: la ruta libertadora, salió de Gibraltar, municipio de Toledo (Norte de Santander); y la ruta Comunera desde Barrancabermeja (Santander). El objetivo es el mismo: exigir al gobierno de Duque que pare el genocidio contra el movimiento social, denunciando el asesinato y la judicialización de personas líderes y defensoras de DD.HH.

Según las organizaciones de Derechos Humanos desde el 2006 se exige el desarrollo de mesas territoriales; mesas en las que se expongan la situación de asesinato, judicialización, amenaza, además de posibles alternativas para parar este flagelo. Ante estas exigencias la voluntad política del Gobierno Nacional es nula y las medidas necesarias para la protección de la vida y la integridad nunca se implementaron; mientras que, los Falsos Positivos Judiciales y capturas masivas a líderes sociales continúan en la región[1].

A su llegada a la ciudad de Bogotá, los marchantes no se reunieron con el gobierno de Duque ni su gabinete; como es costumbre, la interlocución que se busca con el gobierno no tiene respuestas. Sin embargo, tuvieron la oportunidad de reunirse con bancadas alternativas en el Congreso y suscribieron un documento conjunto en el que solicitan a Naciones Unidas la visita de relatores al país; además, se reunieron con embajadas de otros países en Colombia, quienes ayudarán a facilitar la llegada de sus pedidos al organismo internacional. No obstante, bajo el gobierno de Duque se han presentado 8 solicitudes de Relatores de Naciones Unidas para visitar el país, sin embargo, el gobierno no las ha aceptado.

La Marcha por la dignidad no es el único ejercicio de lucha y resistencia que están impulsando las comunidades. Las organizaciones sociales y defensoras de DD.HH. han organizado misiones de verificación de la situación de derechos humanos en diferentes regiones del país, con el objetivo de visibilizar la crisis humanitaria que el gobierno persiste en ignorar. Así, se organizó una ¨Caravana Misión Humanitaria por la vida Edwin Acosta Ochoa¨ en la región del Sur de Bolívar y la ¨Misión Humanitaria por la Vida y la Paz¨ en la región del río Guayabero en el Meta.

¨Misión Humanitaria por la Vida y la Paz¨ Foto: FENSUAGRO

A su paso por los llanos orientales y la Orinoquía, la ¨Misión Humanitaria por la vida y la paz¨ pudo constatar que los militares que adelantaron operativos de erradicación forzada destrozaron y arrancaron cultivos de pan coger como yuca, plátano, maíz, caña y frutales; dejaron casas quemadas y desoladas; depósitos de agua destruidos, mangueras macheteadas, mercados regados por el suelo, utensilios de cocina y colchones rotos. Los misionarios escucharon los testimonios de mujeres abusadas sexualmente, amenazadas de serlo y víctimas de seguimiento e inteligencia militar que les describieron a ellas mismas la ropa íntima que llevaban un día determinado.

Se constató la incertidumbre y rabia por la actuación del Estado que se ensaña en contra de los pequeños productores de coca (erradicados forzadamente), los pequeños poseedores de tierra y pequeñas parcelas para la subsistencia familiar, mientras permite la tala de miles de hectáreas y ganadería extensiva, que ha llevado a transformar los ecosistemas generando la perdida de la funcionalidad y conectividad de los bosques. Es evidente la preocupación de la población local por la amenaza de militares que, durante los distintos operativos, gritaban “no se preocupen por nosotros, preocúpense por los que vienen detrás de nosotros, vivan las AUC”, recordándoles amenazas que se concretizaron en el pasado.

También se pudo constatar casos de desplazamiento forzado, como en la vereda caño san José donde 24 familias fueron desplazadas. Son varias las preocupaciones que comparten los misionarios, no es sencillo ver los rostros de personas a quienes el Estado mismo ha desplazado forzadamente.


[1] Kaos en la red (16 de julio de 2020) Colombia ¿Por qué se realiza la Marcha por la Dignidad? Ver: https://kaosenlared.net/colombia-por-que-se-realiza-la-marcha-por-la-dignidad/