El nuevo coronavirus se ha propagado en 38 pueblos indígenas de Brasil, con 446 casos y 92 muertos, alertó este viernes la Asociación de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB), en base a un conteo propio.
"Es con una asustadora velocidad que el virus llega a los territorios indígenas de todo el país", expresó la APIB en un comunicado.
El balance subraya que la mayoría de los casos se registraron en la Amazonía brasileña, hogar para decenas de pueblos indígenas, muchos de ellos aislados o no contactados.
El jueves, indígenas del Parque de las Tribus, comunidad habitada por indígenas en la periferia de Manaos -la capital del estado de Amazonas-, despidieron a su mayor líder, el cacique Messias Kokama, quien falleció a los 53 años por COVID-19. El velorio fue realizado con el féretro cerrado y envuelto en plástico.
Sin embargo, destaca que también hay registros de pacientes confirmados en el sur, en los estados de Santa Catarina y Rio Grande do Sul.
Un conteo del Instituto Socioambiental (ISA) reseña que solo en áreas no urbanas hay 301 casos de indígenas contaminados y 19 muertos.
Brasil, con más de 202.000 diagnósticos, es el sexto país en número de con casos de COVID-19 en el mundo, y se considera que ese número podría ser hasta 15 veces superior por la falta de tests masivos. El número de muertos es de casi 14.000, en este país de más de 210 millones de habitantes.
En medio del avance de la pandemia, este viernes, el ministro de la Salud, Nelson Teich, renunció a su cargo luego de menos de un mes de trabajo, argumentando "incompatibilidades" con el presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro, que se opone a las medidas de confinamiento.
El avance del nuevo coronavirus en Brasil también ha favorecido el aumento de la incursión de mineros y madereros ilegales en tierras donde habitan pueblos indígenas aislados, dijo la oenegé Survival International en una nota divulgada este viernes.
"Aprovechando la pandemia, mineros y madereros invaden las tierras de pueblos indígenas aislados", afirmó la organización.
Survival denunció invasiones en cuatro localidades de cuatro estados de la Amazonía brasileña. La invasión habría llegado al Vale do Javari, en el estado de Amazonas, cercano a la frontera con Perú y que tiene la mayor concentración de pueblos indígenas aislados.
"El presidente Bolsonaro, con su discurso racista y acciones antiindígenas, incentiva una ola de invasiones", dijo la oenegé.