Promover el cambio de uso de los suelos a través de la modificación del Plan de Uso de Suelos (PLUS) sin una justificación técnica ni científica, podría ser una política que en el largo plazo ocasionará impactos sociales y ambientales incalculables, no solo en las actuales áreas de producción, sino también en áreas comunitarias o colectivas, Áreas Protegidas y otras que no obedecen a un modelo extractivista.
Según SATRIFO-FAN, en Bolivia se quemaron de enero a agosto 2019 un total de 2.181.565 hectáreas (Mapa 1), de las cuales aproximadamente el 29% se encuentra en el departamento del Beni.
Mapa 1: Áreas afectadas por los incendios en Bolivia hasta 27/08/2019
Fuente: Elaboración propia con base SATRIFO-FAN (2019). Áreas quemadas en Bolivia hasta el 27/08/2019;OCTA y MMAyA (2015. INRA. Tenencia de la tierra.
Información Cartográfica: Coordenadas geográficas Datum WGS-84
La región en los últimos años ha sido afectada por las inundaciones y sequías, situación que nos muestra la fragilidad y vulnerabilidad del ecosistema amazónico y de la población expuesta a estos desastres. En el 2014 el Beni vivió una de las más grandes inundaciones en los últimos años y en el 2016 se vivió también una sequía prolongada que provocó incendios en todo el departamento, situación que se repite actualmente.
En el pasado mes de agosto, los focos de calor se incrementaron sustancialmente. De enero a julio del presente año en el departamento beniano se registraron un total de 2.928 focos de calor, aumentándose considerablemente en agosto a 7.562 focos de calor, es decir 150% más.
La recurrencia de incendios en el Beni -y en Bolivia- se debe principalmente al uso del fuego como práctica tradicional para la renovación de pasturas y para desmontes de áreas de cultivos, con mayor incidencia en las propiedades privadas dedicadas a la ganadería extensiva (Mapa 2), modelo de producción que requiere cambios sustanciales que garanticen más allá de la sostenibilidad económica también la sostenibilidad ambiental.
Mapa 2: Focos de calor en el departamento del Beni hasta el 07/09/2019, según tipo de propiedad
Fuente: Elaboración propia con base SATRIFO-FAN (2019). Áreas quemadas en Bolivia hasta el 27/08/2019;OCTA y MMAyA (2015. INRA. Tenencia de la tierra. Información Cartográfica: Coordenadas geográficas Datum WGS-84
Los municipios de San Ramón, Exaltación, Santa Ana del Yacuma, Santa Rosa y Reyes ubicados en el centro norte del Beni registraron en agosto el 50% de los focos de calor de todo el departamento y concentran el 76% del área quemada (487.019 ha) en el Beni, en lo que va del año 2019.
El municipio de San Ramón (Provincia Mamoré) es el más afectado con 194.170 hectáreas quemadas y concentró en agosto el 20% de los focos de calor (1.490) de todo el departamento. El municipio de Exaltación (Provincia Yacuma) concentró el 15% de los focos de calor (1.131) y registró 151.872 hectáreas quemadas, el municipio de Santa Rosa (Provincia Ballivián) registró 58.019 hectáreas quemadas, municipio de Reyes (Provincia Ballivián) 53.211 hectáreas quemadas y el municipio de San Javier (Provincia Cercado) con 40.121 hectáreas afectadas.
La ganadería extensiva es la principal actividad económica de los municipios afectados. Según el Censo Agropecuario (2013), las provincias Mamoré, Yacuma y José Ballivián concentraron el 56% del hato bovino del Beni, es decir alrededor de 1.481.160 cabezas de bovinos.
A pesar de ser una actividad muy importante, el modelo ganadero aún privilegia el uso del fuego para quemar sus pastos. Los mapas 2 y 3, dan cuenta que los focos de incendios y áreas quemadas se ubican en propiedades privadas en zonas eminentemente ganaderas.
Mapa 3 – Áreas quemadas en el departamento del Beni hasta el 07/09/2019
Fuente: Elaboración propia con base SATRIFO-FAN (2019). Áreas quemadas en Bolivia hasta el 27/08/2019;OCTA y MMAyA (2015. INRA. Tenencia de la tierra. Información Cartográfica: Coordenadas geográficas Datum WGS-84
Las 640.139 hectáreas quemadas en el Beni hasta agosto 2019, no es un número menor y sus impactos son tan relevantes en lo social, económico y ambiental, sobre todo en el contexto actual de mayores amenazas y vulnerabilidad que vive la Amazonía boliviana.
Es necesario que las instancias públicas tomen las medidas necesarias para promover y potencial los sectores productivos como la ganadería bovina en el Beni, que contribuyan a fortalecer y mejorar los conocimientos y capacidades de los ganaderos, que conlleven a eliminar prácticas y técnicas tradicionales insostenibles como la quema de pasturas, así como incorporar otras que mejoren la producción y productividad del sector.
La construcción y mejoramiento de la infraestructura caminera, el acceso al crédito, el mejoramiento genético, las innovaciones, prácticas y técnicas de manejo alimenticio, sanitario, productivo y reproductivo del hato ganadero son algunos aspectos claves ya incorporados en ejemplares estancias ganaderas, que demuestran modelos alternativos y sostenibles, solo por citar una, Estancias Espíritu ubicadas en el municipio de San Borja y Santa Ana del Yacuma líder en manejo genético en la región que goza de reconocimiento internacional.
Promover el cambio de uso de los suelos a través de la modificación del Plan de Uso de Suelos (PLUS) sin una justificación técnica ni científica, podría ser una política que en el largo plazo ocasionará impactos sociales y ambientales incalculables, no solo en las actuales áreas de producción, sino también en áreas comunitarias o colectivas, Áreas Protegidas y otras que no obedecen a un modelo extractivista.
La Asamblea Legislativa del Departamento del Beni que actualmente se encuentra analizando la propuesta de actualización del PLUS, tiene en sus manos la decisión trascendental de definir el futuro no solo del departamento, sino también de la Amazonía boliviana e internacional al aprobar o rechazar el cambio de vocación de uso de los suelos.
Algunos expertos como Carmelo Peralta (https://cutt.ly/FwH61fys) indican que el Beni incrementó la frontera agropecuaria hasta el 2016 con la pérdida de 405.360 hectáreas de bosques y nos adelanta los posibles impactos de la expansión de la frontera agropecuaria en el departamento. Vincent Vos especialista socio ambiental asegura que al ampliar la superficie en el Beni para seguir haciendo ganadería extensiva y para la agroindustria (monocultivo), en suelos donde su potencial y vocación es otra, en 15 años la Amazonía se convertirá en “pampas”.