Más de mil 600 indígenas de los pueblos Wounnan y Embera se encuentran en situación de desplazamiento masivo y confinamiento en el municipio colombiano de Juradó, en el departamento de Chocó.
De acuerdo con el reporte del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), dicha población indígena proviene de 10 comunidades.
Los desplazados son víctimas de los enfrentamientos entre los grupos armados ilegales y su presencia en territorios indígenas.
Según ACNUR, hasta el 7 de mayo, cerca de seis comunidades conformado por 914 personas se encuentran desplazados y otras cinco, con cerca de 729 personas, están en situación de confinamiento.
De ellos, indica el informe, 263 son niños menores de cinco años. Además, aún se mantiene el riesgo de enfrentamientos que podrían desencadenar el desplazamiento de otras comunidades.
“Aunque la respuesta de las autoridades locales y nacionales se ha activado, las dificultades de acceso, la persistencia del conflicto y las intimidaciones son un obstáculo para brindar asistencia humanitaria de manera inmediata”, señala.
En este sentido, el organismo internacional exhorta a tomar las medidas necesarias para garantizar la protección de la población civil en medio del conflicto armado.
“Es prioritario brindar la debida asistencia humanitaria a la población afectada y para ello es vital reforzar la capacidad de las autoridades locales en esta tarea”, advierte ACNUR.
Además, de acuerdo con las cifras oficiales recogidas por las Naciones Unidas, en lo que va del año, hasta el 1 de abril, se reportaron 6 mil víctimas de desplazamiento masivo y más de 10 mil 700 confinados en cuatro departamentos.