Amparo Carvajal no pedirá refugio ni se irá del país; se defenderá si la acusan. 47 años trabajando por los derechos humanos en Bolivia, pasando por toda laya de dictaduras, han forjado su carácter y sus convicciones. Para la activista y presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (Apdhb), los ataques del Gobierno se deben a su voz crítica con temas como el 21F, el Tipnis y ahora los Yungas. También criticó las primarias.
-¿Cómo recibe las acusaciones del ministro Romero?
-Las declaraciones del viernes de Romero son muy duras, acusarme como presidenta de la Asamblea de Derechos Humanos, con nombre y apellido, de estar formando grupos irregulares y de ser causante de la muerte un teniente, yo no puedo nada más que solidarizarme con lo que ha ocurrido, con la familia de la víctima.
Me sentí muy afectada por esa acusación, esas acusaciones han salido al exterior, qué pueden decir mi familia o de mi compromiso con los derechos humanos. Tengo 40 años trabajando por los derechos humanos y ahora resulta que termino por impulsar a grupos irregulares. No lo escuché a Romero, pero fue una sorpresa cuando atacó, cuando me ataca personalmente no sólo a la Asamblea si no a mí. Es una situación muy desagradable, por supuesto que yo no me he escondido, no me refugié ni estoy buscando refugio.
-¿Qué hará al respecto?
-Tengo mucho dolor, mucha injusticia. Ahora, a eso, ¿qué voy a hacer? Pues nada, decirle que tome conciencia. Si tiene seguridad de que soy cómplice de la muerte de ese teniente, pues no le queda otra que tomar las medidas que crea conveniente y yo me defenderé en la justicia.
-¿Por qué la acusan?
-Porque pues en la Asamblea confía mucho la gente y yo, como fundadora de la misma, tiene su historia. Yo no tengo nada contra él. (Ocurrió) la detención (del tribunal de la naturaleza) del Polígono 7 la semana pasada, la delegación que llegó hablaron de eso, vino el comisionado de OEA (Francisco Eguiguren), estuve con él, le dije que me parecía como está dado en Venezuela, que él decía que en Bolivia no pasa nada, y le dije que en Bolivia en 12 años se ha optado por un cambio, pero que había violaciones fuertes a derechos humanos. A Romero le dije que yo no conozco La Asunta, que no tengo nada que ver, pero tenía información tanto de Franklin (Gutiérrez) como otros que ahí había violación de los derechos, lo que yo hice es escribir una carta a Carlos Romero. Pero yo no tengo nada que ver con ese asunto; pero si él tiene pruebas, espero que diga cuáles son.
-¿Por qué Gobierno la ataca?
-Por todas mis declaraciones. La Asamblea, desde la su fundación el año 1976, se dedica en todos los momentos políticos democráticos, dictatoriales.
Lo que pasó en el Polígono 7, estuvimos con una comisión, y si no tienes nada que esconder por qué no dejar entrar.
Si él tiene un ojo en mis declaraciones, ya sea por el Conade, la Asamblea o el “Bolivia dijo No”, pues a eso respondo que la Asamblea tiene como objetivo principal respetar la CPE y si hay un presidente o vicepresidente que dice que van a respetar el voto, y luego hacen lo contrario. También hablé con el TSE, porque para qué vamos a votar o decidir si después va a haber un organismo que lo va a cambiar.
Mi palabra le duele al Gobierno o no le gusta. Ahora debe hablar la verdad y buscarla porque tampoco estoy diciendo que yo la tengo.
“VULNERACIONES ESTÁN EN AUMENTO”
La Presidenta de la Asamblea de Derechos Humanos dijo que la vulneración de derechos en el país va en aumento. “Sí. Creo que sí, se lo dije al comisionado de la CIDH, le dije que históricamente es muy fuerte, la asamblea tiene mucha documentación comprobada”, lamentó.
Respecto a las primarias, Carvajal dijo que “es inaudito” que se convoque sin un plan y sin previsiones y que “parece otra forma sagaz de, es una palabra dura, pero de violar la voluntad de todo un pueblo”.