La justicia de Chile absolvió el miércoles a once mapuches acusados del ataque a un matrimonio de ancianos que falleció quemado luego de que los indígenas presuntamente incendiaran su casa.
El caso ha despertado conmoción desde que sucedió en 2013. El tribunal de Temuco, al sur del país, sustentó su decisión alegando insuficiencia de pruebas. Los jueces dictaminaron por unanimidad que no podían demostrar el “carácter terrorista” de los hechos —como se señaló en un inicio— ni acreditar “un plan elaborado” que presionaría a los agricultores de la zona para abandonar sus predios o desatar temor entre la población. Aunque la mayoría de las más de 2.000 comunidades mapuches de Chile son pacíficas, unas 200 se rebelan para reclamar tierras que aseguran pertenecieron a sus antepasados y en consecuencia realizan ataques a estructuras, queman camiones y sembradíos. La decisión del miércoles no fue aplaudida por todos.
Tras anunciarse, el Fiscal Nacional, Jorge Abott, dijo que “hay aquí un fracaso por parte del Estado, que no pudo dar una respuesta adecuada a las víctimas de uno de los crímenes más atroces que se han cometido desde la vuelta a la democracia (en 1990)”. Por su parte, el abogado del matrimonio Luchsinger-MacKay, Carlos Tenorio, aseguró que hubo presiones políticas durante el juicio para absolver a los inculpados, aunque no dio más detalles. Los once mapuches acusados fueron detenidos el primer semestre de este año, aunque antes pasaron por períodos de arresto domiciliario. Entre ellos está la machi o autoridad religiosa indígena Francisca Linconao, que siempre ha negado su participación en el crimen. Varios de los acusados pasaron por períodos de huelgas de hambre.
La residencia del matrimonio fue atacada la noche del 4 de enero de 2013. Vivian MacKay pidió ayuda telefónica a uno de sus hijos y a la policía, que grabaron los últimos gritos de auxilio de la mujer poco antes de morir quemada y en el audio también se escucha un disparo contra su esposo.
Cuando la familia llegó al lugar, la casa estaba reducida a cenizas y empezaron a buscar a los ancianos, sin saber que estaban calcinados entre los restos. Los Luchsinger-MacKay pertenecen a una familia de latifundistas cuyos conflictos con los indígenas, al igual que los de otros clanes que llegaron principalmente de Europa, datan de comienzos del siglo XX. Aunque las tierras del matrimonio en Vilcún, 695 kilómetros al sur de Santiago, no figuran en las demandadas históricas de los mapuches, sí están los latifundios de sus familiares. De hecho, un mapuche fue asesinado por la espalda por un policía en terrenos de un primo del matrimonio. Vilcún forma parte de La Araucanía, una región del sur chileno donde habitan mapuches pobre y hay vastos territorios que pertenecían a los indígenas desde antes de la conquista Española, en el siglo XV.
Aunque los mapuches pelearon contra los conquistadores durante casi tres siglos, el Estado chileno luego los atacó y desplazó con armas de fuego hacia el sur. La policía custodia extensas tierras de La Araucanía ante el temor de sus dueños o por haber recibido amenazas. Actualmente la mayoría de las tierras, ubicadas a unos 700 kilómetros al sur de Santiago, están en manos de grandes forestales, dueños de fincas y empresas de transportes.
Ver más en: http://www.20minutos.com/noticia/99149/0/chile-absuelven-a-indigenas-mapuches-vinculados-a-asesinato/#xtor=AD-1&xts=513357
FUENTE: 20 MINUTOS