El consumo de alimentos naturales, orgánicos y diversos es una estrategia de resistencia a la agroindustria y a la acumulación de capital internacional. Al mismo tiempo es un indicador de la posibilidad de apoyar la construcción de una economía más diversificada y una sociedad equitativa con todos sus habitantes, explicó el coordinador del Instituto para el Desarrollo Rural de Sudamérica (IPDRS), Oscar Bazoberry.
En el marco de la IV versión del Foro Andino Amazónico, Bazoberry brindó una entrevista a varios medios de comunicación en el que sostuvo que los ciudadanos debieran cambiar sus hábitos de consumo de alimentos a modo de fomentar la producción campesina-indígena que se producen en los países de Sudamérica.
Explicó que en el caso de Bolivia, existen grandes avances en este ámbito. “Por ejemplo los censos muestran el incremento en términos absolutos de población rural, lo mismo de unidades productivas, una distribución en todo el territorio nacional, pero al mismo tiempo grandes desafíos. Hoy existe una especie de empate entre la agroindustria transnacionalizada, y la producción campesina indígena”.
Sostuvo que es responsabilidad del Estado y de los ciudadanos desequilibrar este empate y qué lado de la balanza tendrá prioridad en el consumo de los alimentos en el país.
La declaración la hizo en el medio de la Feria Agroecológica y del libro, que se realiza en la entrada del IV Foro en el hotel Europa, y reúne a productos naturales y orgánicos de seis regiones de Bolivia.
El IPDRS, junto a CIPCA, Fundación Tierra, y Cides- UMSA, es una de las organizaciones civiles que dinamizan el Foro que en esta versión además presenta una feria con el fin de promover a los productores nacionales.