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Los indígenas guaraní protestaron hoy en Sao Paulo contra el proyecto de privatización de los parques públicos y la reducción de las tierras que les fueron asignadas en 2015 en un parque nacional del estado.

Un grupo de indígenas ocupó de forma pacífica la sede del parque Jaraguá, próximo a su aldea, para impedir que el gobierno de Sao Paulo lo ponga a la venta, según denunciaron los portavoces.

La reserva indígena del Jaraguá, situada a 20 kilómetros de Sao Paulo, fue delimitada en 2015 con 532 hectáreas, pero el Gobierno del presidente Michel Temer promulgó un decreto que reduce a solo tres hectáreas la superficie de los guaraní.

La reserva fue reconocida inicialmente en la década de 1980 y entonces fue regularizada con 1,7 hectáreas, configurando la menor área indígena del país, pero décadas después fue ampliada con base en nuevos estudios antropológicos de la Fundación Nacional del Indio (Funai).

El Pico de Jaraguá, situada en el parque nacional del mismo nombre, está habitada por unos 700 indígenas distribuidos en cinco aldeas que, durante años, reclamaron la propiedad de esas tierras con base a “derechos ancestrales” que dicen tener sobre zonas, ocupadas por esa etnia desde hace más de tres siglos.

Hace unas semanas, el Gobierno alegó “errores administrativos” en el proceso que llevó a determinar las dimensiones de la reserva y la redujo sustancialmente.

De acuerdo con un manifiesto divulgado hoy por los guaraní, “para ellos (el Gobierno), la demarcación de nuestras tierras tradicionales dificulta su objetivo de destruir vegetación para hacer dinero.”

“La principal consecuencia va a ser la reducción de nuestra área de ocupación, de nuestra cultura, van a acabar con la vegetación y va a crecer la especulación inmobiliaria. Es en ese camino por el que ellos van, pero vamos a resistir mientras haya aire“, dijo a Efe Thiago Enrique, líder guaraní de la reserva indígena del Jaraguá.

La protesta organizada este miércoles, según explicó, es “simbólica” y tiene como objetivo concienciar a la población sobre la importancia de la demarcación de las tierras indígenas: “Nuestro territorio no es una moneda de cambio, tiene un valor sagrado.”

En Brasil, según datos oficiales, existen unas 600 reservas habitadas por 480.000 indios de 227 etnias que ocupan 109,6 millones de hectáreas, equivalentes al 13 % del territorio nacional.

Los conflictos por la propiedad de la tierra son recurrentes en Brasil y muchos ocurren en reservas indígenas, según la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), también vinculada al Episcopado.

De acuerdo con este organismo, en 2016 la violencia en el campo alcanzó sus peores niveles en trece años, con 1.536 conflictos que dejaron 61 muertos, de los cuales 13 eran indios y 4 descendientes de esclavos prófugos.

FUENTE: DIARIO DE YUCATÁN