El presidente del Mercosur, el mandatario paraguayo Fernando Lugo, reconoció este martes "diferencias" internas en el bloque sudamericano respecto de las negociaciones con la Unión Europea sobre el capítulo agrícola para un acuerdo de libre intercambio.
Lugo, que se declaró sin embargo "optimista" sobre las negociaciones, hizo estas declaraciones al cabo de un encuentro en Bruselas con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, quien a su vez reconoció que "hay problemas" y que "las negociaciones no son fáciles", y aludió a "sensibilidades" dentro de la UE.
"Creo legítimo que los países de la UE no piensen todos igual y también los mismo del Mercosur", declaró a la prensa el mandatario paraguayo, que ejerce la presidencia pro témpore del Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Venezuela, que se encuentra en fase de adhesión).
"En el plano real hay diferencias (...) pero el sano pluralismo no nos asusta", añadió Lugo.
"Seguimos siendo optimistas de que tanto la UE, más temprano que tarde, junto al Mercosur llegaremos a acuerdos significativos", concluyó el mandatario paraguayo.
Lugo no dijo qué países latinoamericanos están divididos en la manera y los objetivos de las negociaciones con la UE. Argentina, preocupada por la caída de sus exportaciones, estudia frenar el alza de las importaciones en general, una actitud que no comparte el otros gigante agrícola sudamericano, Brasil.
El objetivo de las negociaciones, tal como lo recordaron Lugo y Barroso, es el de crear una zona de libre intercambio que reagrupe a 750 millones de personas.
Por su parte, Barroso reconoció "problemas" y señaló "progresos" en las negociaciones.
"La verdad es que hay problemas. Las negociaciones no son fáciles, pero se han registrado progresos en áreas de cooperación política, pero hay que seguir avanzando, hemos acordado que ambas partes deben continuar su trabajo interno para presentar mejores ofertas", sostuvo.
Barroso reconoció que "hay sensibilidades del lado del Mercosur así como del lado europeo" sobre los temas agrícolas y estimó que había que encontrar "soluciones equilibradas".
Relanzadas hace un año tras estar bloqueadas durante años, las negociaciones entre la UE y el Mercosur se reanudaron el 2 al 6 de mayo en Paraguay.
Según los estudios de la Comisión Europea, un acuerdo de libre intercambio se traduciría con un impacto global "negativo" en el sector agrícola europeo, compensado sin embargo por las ganancias esperadas por los sectores de la industria y de los servicios.