"El gigante agrícola de Sudamérica", se tituló la presentación del grupo Block Foods, un importador de carne de res con sede en Hamburgo cuyo volumen de negocio alcanzó los 247 millones de euros el año pasado. Karl Heinz Krämer, presidente del grupo, dijo que los pastos más jugosos del mundo se encuentran en Argentina y Uruguay, desde donde el grupo importa carne de ganado Black Angus y Herford. Krämer se quejó de que Argentina está reduciendo la cría de ganado vacuno para dar prioridad al cultivo de frijol de soja y maíz y calificó como "arbitrariedad" que el Gobierno argentino imponga precios y restricciones a las exportaciones. El ejecutivo señaló que la empresa se ve obligada a considerar su negocio en otros países como Uruguay y Nueva Zelanda en detrimento de Argentina. "Están echando a perder una marca y es una lástima porque Argentina produce la mejor carne de res".
El evento organizado por la asociación empresarial para América Latina, "Lateinamerika Verein", con sede en Hamburgo, tuvo lugar en el marco de la feria de la alimentación "Grüne Woche" (Semana Verde), que abrió sus puertas al público el pasado viernes 21 de enero en Berlín.
"Aunque la política argentina fomenta la industria, que sufrió en los tiempos de Menem, hay algunos sectores donde hay intervención estatal con fines sociales, por ejemplo en los servicios públicos, que mantienen tarifas muy bajas en interés de la población de escasos recursos, pero a la vez dificultan la actividad empresarial en este sector que gana muy poco y no puede invertir", dijo el vicepresidente del Lateinamerika Verein, Peter Rösler, en conversación con Deutsche Welle.
El experto lamentó que una política intervencionista en el sector agrícola ha contribuido a encarecer los productos agrícolas por los impuestos a la exportación, lo que no permite a los productores argentinos competir con otros países. "Son impuestos muy altos, de 30 y 40% con lo que muchos productores no invierten por que saben que perderán en el plano internacional", destacó.
Asia se está comiendo el pastel
El Mercosur no es un bloque consumado y todavía hay que hablar con cuatro interlocutores cuando se negocia con él. "Esperamos que el bloque siga evolucionando para que cualquier empresa que se establezca en la región pueda hacer negocios en el resto de los países del bloque, lo que todavía no es el caso", subrayó Rösler. El experto advirtió que Asia, particularmente China, le está arrebatando a Europa a sus socios latinoamericanos. "Asia se ha convertido en el principal mercado de las exportaciones de Brasil y el segundo de Argentina y de continuar la tendencia Europa seguirá perdiendo importancia en la región", afirmó.
Tanto europeos como sudamericanos quieren concluir cuanto antes un Tratado de Libre Comercio. "Esperamos avanzar rápidamente en el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea. Uruguay tiene una excelente combinación de industria manufacturera, un gran agronegocio que tiene como destino el sureste asiático, el Medio Oriente y Europa", señaló por su parte el ministro de Agricultura de Uruguay, Tabaré Aguerre.
El funcionario sudamericano destacó que su país está recibiendo fuertes inversiones en sectores como el portuario y el energético. "La inversión extranjera directa es del 6% del PBI, algo jamás conocido, relacionado con un clima de estabilidad, de apertura a la inversión, sin descuidar los avances en materia salarial", subrayó. Aunque el país cuenta con un desempleo relativamente bajo del 6,1% y su crecimiento es de casi el 9% del PBI, el mayor desafío del país es que un 70% de sus exportaciones dependen de la agroindustria.
"Queremos una agricultura que respete el medio ambiente, que mitigue el cambio climático sin descuidar la agricultura familiar y la estabilidad de las comunidades rurales, pues el equilibrio de un país debe medirse por la triple dimensión de sustentabilidad económica, ambiental y social".
Paraguay, pequeño pero diligente
Paraguay, otro socio pequeño del bloque, se mostró combativo. "Tenemos el tercer lugar de mayor crecimiento a nivel mundial y un 14,5% de crecimiento del PBI, con un sector agropecuario exportador", dijo el viceministro de Ganadería de Paraguay, Armin Hamman. No obstante que Argentina y Brasil son los socios dominantes del bloque, Paraguay está resuelto a mantenerse dentro. "Brasil y Argentina son los fuertes, pero Paraguay debe permanecer en Mercosur y buscar superar las desigualdades. La ventana por la que salimos al mundo es el Mercosur y por eso debemos hacer un esfuerzo por permanecer y desarrollarnos dentro del bloque", destacó.
Brasil no participó activamente, pero sí fue mencionado constantemente. Impresiona el desempeño económico que ha tenido el gigante sudamericano durante los últimos 30 años, que lo convirtió de un importador de alimentos en el tercer productor mundial de alimentos. "Se interpreta el auge de Brasil como potencia emergente, pero también llama la atención como un modelo de integración étnica que puede ser un modelo para el siglo XXI", resaltó el profesor emérito de la Universidad Libre de Berlín Manfred Nitsch.
El académico añadió que a nivel político el hecho de que un ex trabajador del sector automotor se haya convertido en jefe de Estado, como ha sido Lula, le ha dado un brillo especial a Brasil. "El país atrae por sus valores culturales, además la desigualdad ha caído, mientras que aumenta en EE.UU., Alemania e Inglaterra. Tanto para las fuerzas progresistas como para los hombres de negocios Brasil es muy atractivo".
El foro ofreció una instantánea de la región. El foco fue la agroindustria, aunque no se tocaron el acceso al mercado europeo, ni tampoco los problemas del campo y del sector rural, cuya agricultura provee de alimentos a las grandes ciudades en América Latina.