Brasil figura junto a China, Rusia, India y Ucrania entre los mayores productores agrícolas del próximo decenio, según el informe conjunto de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) presentado este martes en Roma, informó la agencia AFP.
"Brasil es el productor agrícola con un crecimiento más rápido, con un aumento previsto del 40% de aquí al 2019", sostiene el informe presentado a la prensa por Jacques Diouf, director general de la FAO, y el mexicano Angel Gurría, secretario general de la OCDE.
El documento apunta a un crecimiento de la producción agrícola mundial más lento durante la próxima década que en los últimos diez años y calcula que los precios medios de los alimentos subirán entre 2010 y 2019, por lo que "persiste la preocupación" por el aumento del número de personas que padecen hambre en el mundo.
El aumento de la producción agrícola será superior al 20% en Rusia, Ucrania, China e India, estima el documento "Perspectivas agrícolas".
Para el secretario general de la OCDE, el mexicano Angel Gurría, "el sector agrícola ha mostrado su capacidad de resistencia a los recientes vaivenes de precios y la crisis económica".
El experto latinoamericano invitó por lo tanto a los gobiernos a poner en marcha "medidas para garantizar que los campesinos cuenten con las herramientas para hacer frente a los riesgos futuros, como contratos de producción, sistemas de seguros y mercados de futuros", dijo.
La noticia, enviada por AFP, destaca que el director general de la FAO, Jacques Diouf, advirtió que "el papel de los países en desarrollo en los mercados internacionales crece de forma rápida y condiciona cada vez más al mercado mundial".
"Su papel y contribución a las cuestiones políticas globales es de gran importancia", recalcó.
Diouf recordó que solo el 2% de la población de los países desarrollados produce la cantidad de alimentos requerida en sus países, mientras que en los países en vías de desarrollo ese porcentaje es del 60 al 80%. El director general de la FAO instó a la comunidad internacional a establecer un código de conducta que reglamente el sector y coordine conocimientos y actividades en la lucha contra el hambre y la desnutrición en el mundo.