El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, prometió medidas de compensación para los sectores afectados por cualquier acuerdo de comercio, especialmente la agricultura.
La decisión de la Unión Europea de relanzar las negociaciones comerciales con el bloque de países del Mercosur ha tenido fuerte oposición de parte de los ministros de Agricultura europeos, quienes temen que un acuerdo pueda dejar sin empleo a miles de agricultores.
La UE se reúne con los países del Mercosur -Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay- en un encuentro entre la UE y América Latina de esta semana en Madrid, donde relanzaron formalmente las conversaciones suspendidas desde 2004.
Cualquier acuerdo en estas negociaciones podría implicar que Europa reduzca sus aranceles para las importaciones agrícolas, a cambio de un mayor acceso al mercado de servicios y telecomunicaciones del Mercosur.
En el inicio de un encuentro de los ministros de Agricultura de la UE en Bruselas este lunes, el ministro francés, Bruno Le Maire, reiteró el rechazo de su país a un acuerdo, algo que fue puesto de manifiesto la semana pasada en una declaración firmada por otros siete miembros de la UE.
"Francia se opone al relanzamiento de las negociaciones entre la UE y el Mercosur", comentó Le Maire a periodistas, para después agregar que su visión era compartida por el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
"No veo por qué la agricultura siempre tiene que ser la ficha de cambio en las negociaciones comerciales de Europa (...), especialmente cuando cierto número de países de Sudamérica, especialmente Argentina, ponen nuevas tarifas proteccionistas en la importación de alimentos", señaló.
Le Maire advirtió a sus colegas que eliminar los aranceles de importación en los productos agrícolas provenientes del Mercosur derivaría en un incremento de 70 por ciento en la importación de carne, así como 25 por ciento en la de productos avícolas.
Durante el encuentro del lunes fueron varios los países de la UE que se mostraron en contra de las negociaciones, los que se sumaron así a los ocho países que lo dejaron de manifiesto la semana pasada, llevando el total a "cerca de 15", indicó una fuente de la UE.
En su primera participación de un encuentro de la UE, el nuevo ministro de agricultura italiano, Giancarlo Galan, comentó que las negociaciones representaban un gran riesgo para los agricultores europeos, dijo otra fuente del encuentro.
Por su parte, el representante de Irlanda expresó su seria preocupación sobre el impacto potencial en el sector ganadero de su país, ya que este enfrentaría una severa competencia de las importaciones desde Brasil y Argentina.
Fuentes de la reunión dijeron que Alemania "se mostró más en contra que a favor" de reabrir las conversaciones, pero Gran Bretaña, Suecia, República Checa, Dinamarca y Holanda están dispuestos y listos a negociar.
La reunión alcanzó un consenso respecto a que la Comisión Europea debería evaluar cautelosamente el impacto de cualquier acuerdo entre la UE y el Mercosur antes de firmarlo, y esto no debería frenar el proceso en las también estancadas negociaciones de la Ronda de Doha.
"Es un asunto sensible para la agricultura", dijo el comisario agrícola de la UE, Dacian Ciolos, pero es muy pronto para decir cual será el impacto en los agricultores de la UE, añadió.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, ha prometido medidas de compensación para los sectores afectados por cualquier acuerdo de comercio, especialmente la agricultura.
Reuters