El Foro Mundial Campesino, creado en 2005, constituye un espacio de consulta y diálogo entre las organizaciones de productores rurales de todo el mundo. Este evento se realiza cada dos años y tiene como objetivo fortalecer las alianzas y colaboraciones eficaces entre el FIDA y las organizaciones campesinas.
En la reunión participan unos 300 delegados campesinos de todo el mundo, que debaten los problemas y demandas para el desarrollo (política de inversiones, política de desarrollo tecnológico, desarrollo rural, flujo de recursos, ayudas gubernamentales y no gubernamentales, acceso a la tierra, políticas de género, entre otros).
La sexta reunión mundial será una oportunidad para evaluar los resultados de este diálogo y sentar las bases para revisar el propósito y modalidades del Foro, teniendo en cuenta de nuevo marco estratégico del FIDA y la Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030.
De forma paralela se realizan otros eventos en los que participa el Programa Fidamercosur Claeh. El 18 de febrero, en una actividad organizada por Coprofam, el Programa Fidamercosur Claeh y la Corporación PBA, tendrá lugar la presentación "2016: Un nuevo contexto en América Latina y el Caribe. Riesgos y desafíos para consolidar avances en las políticas diferenciadas para la agricultura familiar". El 19 de febrero se realizan además reuniones de trabajo con el equipo de FIDA ALC.
Esta actividad será el 18 de febrero y tiene varios temas en su programa. A través de una presentación de tres casos (Argentina, Brasil y Perú) se expondrán los avances en materia institucional y en las políticas públicas para la agricultura familiar (AF) desde 2003 a 2015. Y habrá énfasis en la exposición de riesgos y desafíos frente a los nuevos contextos.
Además, se van a considerar los desafíos sobre Colombia y el papel de la agricultura familiar en el desarrollo del campo colombiano, en el escenario posconflicto a partir de los Acuerdos de Paz de La Habana.
Asimismo, se va a trabajar sobre la nueva generación de políticas públicas para la agricultura familiar, que incluya cambio climático, relevo generacional, afincamiento de los jóvenes, nuevas tecnologías y nuevas oportunidades, asociativismo /cooperativismo e inserción en los mercados, asistencia técnica y extensión rural.
La nueva realidad regional, cuyas tendencias se continúan en la proyección hacia el 2016, ya está generando impacto en los países de la región y sin duda puede afectar el ritmo y tasas de crecimiento económico y a partir de allí la disponibilidad de recursos fiscales y presupuestales para continuar la inversión en desarrollo rural y en la agricultura familiar y campesina.
Existen además otros escenarios particulares de interés político: la implementación de una nueva política de desarrollo rural y agricultura familiar para el campo colombiano y la estrategia de seguridad alimentaria y nutricional para América latina y el Caribe que impulsa la Celac.
"Se trata entonces de reflexionar sobre el papel de las organizaciones sociales (…) en este nuevo contexto para poder preservar y profundizar los avances institucionales", adelantan los documentos preparatorios.
También se trata de definir cuál es el nuevo espacio que se abre para las acciones positivas del FIDA en materia de apoyo a las inversiones gubernamentales y privadas, para combatir las causas que generan la pobreza rural.
