La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llamó a los países de América a adoptar medidas urgentes y efectivas para escuchar la voz de los pueblos indígenas y garantizarles el derecho de vivir en su territorio ancestral.
En ocasión al Día Internacional de los Pueblos Indígenas, que se celebra este domingo 9 de agosto, la CIDH urgió a los países a garantizar el derecho de estos pueblos a vivir en su territorio ancestral y realizar actividades tradicionales de subsistencia. Así como a preservar su identidad cultural, la cual incluye la tenencia y manejo de sus tierras.
La comisión señaló que estas tierras no son una simple posesión e instrumento de producción, sino un elemento de importante contenido material y espiritual "del cual deben poder gozar plenamente, inclusive para preservar su legado cultural y transmitirlo a las generaciones futuras".
"Es imperativo que los pueblos indígenas sean consultados de manera previa, libre e informada sobre cualquier proyecto que pueda afectar sus derechos", dijo la presidenta de la CIDH, la comisionada Rose Marie Antoine.
La también Relatora sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de la CIDH dejó en claro la necesidad que los pueblos indígenas participen en la toma de decisiones para el goce efectivo de su derecho a la propiedad comunal y a la identidad cultural.
La CIDH se dijo preocupada por el desarrollo de actividades empresariales e industriales en la región con un efecto negativo sobre el goce de los derechos humanos de los pueblos indígenas, y por situaciones en que comunidades enteras se han visto forzadas a desplazarse ante la ocupación de sus territorios.
Por ello instó a los países a obtener el consentimiento libre e informado de los pueblos indígenas, el cual consideró, debe ser previo a la licitación y ejecución de planes o proyectos que puedan afectar sus derechos sobre sus territorios y recursos naturales.
El encargado de la Unidad sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la CIDH, Paulo Vannuchi, dijo que si bien los proyectos de desarrollo tienen un favorable impacto económico, deben darse en estricto y total respeto a los derechos humanos de los pueblos indígenas afectados.
"Los emprendimientos de las industrias extractivas, forestales, hidroeléctricas, mineras y alimenticias, entre otras, deben desarrollarse en beneficio de las poblaciones y no perjudicarlas", dijo.
Vannuchi precisó que esto solo será posible si los gobiernos adoptan políticas y leyes que aseguran que los mismos cumplan con el requisito de consulta previa, libre e informada "para obtener su consentimiento".
La comisión aludió a supuestos actos de violencia contra los pueblos indígenas, en especial contra las personas que asumen roles de liderazgo en la oposición a dichos proyectos, quienes han sido blanco de asesinatos, agresiones físicas, violencia sexual y destrucción de viviendas.