La cosecha de soja 2015-2016 terminó con una disminución de treinta por ciento en la producción según las cifras publicadas por la consultora uruguaya Deloitte. La consultora divulgó, además, que -en referencia a las exportaciones- la soja conseguirá ochocientos veinte millones de pesos en divisas, es decir, un treinta por ciento menos que en la zafra anterior.
En este sentido y como se ha dado a conocer, el cultivo de la soja se vio afectado en el pasado mes de enero por una sequía y al momento de la recolección en el mes de abril, por una abundancia histórica de lluvias, lo que redujo el rendimiento de los cultivos.
Durante un encuentro organizado por la Mesa Tecnológica de Oleaginosos (MTO) en la Cámara Mercantil de Productos del País (CMPP), se puso de manifiesto un plan de estudio para el Observatorio Oleaginosos de Uruguay. La consultora Deloitte fue la agencia que estimó que la cosecha alcanzó un promedio de dos punto cuatro millones de toneladas, con un rendimiento promedio de mil novecientos kilos por hectárea.
No obstante, si se meditan las restricciones ocasionadas por el secado de una alta participación de la cosecha y el porcentaje de grano dañado, que superó el ocho por ciento, el rendimiento promedio de la soja de calidad tendría que manifestarse levemente en números superiores a los mil ochocientos kilos por hectárea.
Sin embargo, se prevé que para la próxima zafra, las representaciones para la oleaginosa son más favorables considerando que los precios habrían llegado a un piso y que se mantienen reduciendo los costos, lo que sellará un panorama más alentador que las dos últimas instrucciones.
“Quedó despejado que las formas y niveles de producción de la próxima zafra han mejorado claramente”, acentuó el director de Deloitte, Pablo Roselli, posterior a la presentación de un trabajo sobre los resultados de la zafra 2015-2016.
En cuanto a los precios, se espera que en la nueva zafra reconozca valores análogos a la última cosecha, pero los costos de elaboración y producción vienen bajando, aunque no todo lo rápido que se necesitaría. Por lo tanto, en contextos climáticos estándares se debería “preparar una producción claramente mayor sobre un área agrícola equivalente con perfecciones de rendimientos y eso compensaría a conducir los resultados por lo menos admisibles para los productores”, mantuvo Roselli.
Por último, el economista creyó que la agricultura mostró un crecimiento muy fuerte en los últimos quince años y consideró que aún quedan limitaciones muy importantes en infraestructura rural que no son preferencias de la soja.
Fotografía y texto: Segundo Enfoque
Artículo original disponible en: http://segundoenfoque.com/uruguay-zafra-de-soja-culmino-con-caida-de-30-01-256237/
