Néstor Núñez, presidente de la Asociación Rural del Paraguay, dijo a una radioemisora local que el Gobierno "no se preocupa" por la inseguridad que impide el desarrollo de las actividades agropecuarias en diversos puntos del país, cuya economía se sustenta principalmente en la exportación de soja y carne. En los últimos meses grupos de campesinos que reclaman tierras para trabajar intensificaron sus amenazas de invadir haciendas, especialmente pertenecientes a extranjeros, como parte de sus acciones para exigir una reforma agraria. "Vamos a defender, dentro del marco de la Constitución y las leyes, a todos los que están en condiciones legales porque es gente que apostó por vivir en nuestro país para dar un porvenir a sus hijos, así como paraguayos van a otros países en busca de un futuro mejor", dijo Núñez.
El nuevo gobierno de Paraguay, encabezado por el ex obispo católico Fernando Lugo, creó semanas atrás una Coordinadora Ejecutiva para la Reforma Agraria con el objetivo atender los reclamos campesinos y reafirmó que garantizará el respeto a la propiedad privada a paraguayos y extranjeros. No obstante, los principales gremios agropecuarios del país sudamericano consideran que la medida del gobierno no logró bajar la tensión en las zonas rurales. Además, Núñez criticó el discurso "xenofóbico" de algunos líderes campesinos, que consideró va en contra de las intenciones del Gobierno de atraer inversiones a Paraguay. "El presidente va al exterior a buscar inversionistas para el país y tenemos acá a japoneses, alemanes, menonitas, brasileros y ciudadanos de otros países que trabajan e invierten, a pesar de estos problemas", agregó el dirigente.
Según datos oficiales, en los últimos meses se registraron alrededor 50 ocupaciones y sus respectivos desalojos en zonas rurales. En la mayoría de los casos los labriegos instalaron campamentos en las inmediaciones de las propiedades afectadas, lo que mantiene el clima de crispación en el campo. El punto más conflictivo se encuentra en el departamento de San Pedro, ubicado en el centro del país, donde grupos de labriegos se oponen a la presencia de brasileños e iniciaron movilizaciones contra los extranjeros con el fin de que los mismos abandonen la región.
Más 100.000 brasileños y descendientes se dedican a la explotación agropecuaria en Paraguay, en regiones próximas a la frontera, al este del país.
Núñez señaló que los productores de todo el país realizarán una movilización a mediados de diciembre por "la seguridad y la dignidad del trabajo" en el campo. (Reuters)
www.abc.com.py/2008-11-28/articulos/473874/asociacion-rural-del-paraguay-pide-garantias-para-extranjeros