Los presidentes de Brasil y Paraguay se reunirán el lunes en una localidad limítrofe para dialogar sobre energía y analizar la seguridad en la frontera, recientemente sacudida por la acción de grupos armados y del narcotráfico.
Tras aplazar varias veces la cita, Luiz Inácio Lula da Silva y Fernando Lugo planean finalmente encontrarse en la ciudad brasileña Ponta Porá en el estado Mato Grosso do Sul, a unos 550 kilómetros de la capital paraguaya.
Ponta Porá está situada frente a la paraguaya Pedro Juan Caballero, capital de uno de los departamentos donde está vigente desde la semana pasada un estado de excepción que busca facilitar la búsqueda de un grupo armado de izquierda responsable de secuestros y asesinatos.
En la misma ciudad el lunes, un senador paraguayo recibió dos disparos y salvó de milagro su vida tras un atentado en el que murieron dos personas atribuido a narcotráficantes por las constantes denuncias del legislador, cuya camioneta recibió cerca de 70 disparos en una zona céntrica en plena tarde.
El asesor de Asuntos Internacionales de la Presidencia paraguaya, Alejandro Hamed, dijo que el mejoramiento de la seguridad fronteriza era un tema que seguramente tendrá un lugar preponderante en la agenda de los mandatarios, debido a los últimos acontecimientos.
"El tema fronterizo es un tema que hace tiempo tenemos que hincarle el diente para ver cómo podemos ir mejorando la situación fronteriza y especialmente con Brasil", dijo el ex canciller.
"El tema es delicado, especialmente de esa frontera que es frontera caliente como ustedes saben; desde luego, necesitamos la colaboración de Brasil, es indudable eso", agregó.
Lugo enfrenta un gran desafío para capturar a algunos cabecillas del llamado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) que se encuentran internados en los densos bosques del norte, luego de que el Congreso opositor declarara el estado de excepción.
Los departamentos afectados limitan con Brasil y Bolivia en una extensa frontera seca y muy permeable, donde los escasos controles no pueden evitar crímenes como el narcotráfico, contrabando y tráfico de automóviles.
ENERGIA EN AGENDA
Los presidentes hablarán también sobre los avances de un acuerdo firmado en julio del 2009 que otorga más beneficios a Paraguay por la cesión de energía de la hidroeléctrica binacional Itaipú a su socio. Brasil aceptó triplicar el monto que paga pero para que ésto sea efectivo necesita la aprobación del parlamento brasileño, que aún no ha dado el visto bueno.
Consultado días atrás, Lugo dijo que traería "buenas noticias" de la reunión que se llevará a cabo en la sede de la Primera División de Caballería de Ponta Porá en la mañana desde las 8.00 hora paraguaya (1200 GMT).
El Gobierno dijo que al término del encuentro los presidentes harán anuncios sobre el compromiso acordado hace nueve meses, que también contempla la financiación de parte de Brasil una línea de trasmisión en Paraguay para que éste pueda utilizar más energía de la central.
Lugo aprovechará la reunión para insistir a su colega sobre el levantamiento del estatus de refugiados de tres paraguayos a los que acusa de haber organizado un secuestro junto con algunos miembros del EPP y que se encuentran en Brasil en esa calidad desde hace cerca de cuatro años.