Miles de agricultores iniciaron este miércoles una huelga por tiempo indefinido con el bloqueo de la carretera Panamericana (sur de Perú) en rechazo a un proyecto de la minera Southern, de capitales mexicanos, informaron la Defensoría del Pueblo y dirigentes.
La protesta comenzó en la provincia de Islay (departamento de Arequipa), 1.050 km al sur de Lima, con una movilización masiva de agricultores que obstaculizó el tránsito en varios tramos de esa estratégica ruta que corre paralela al litoral peruano y une al norte y sur de Perú.
La Defensora del Pueblo, Beatriz Merino, dijo en la tarde del miércoles que "hay varios miles de manifestantes que ya han bloqueado el puente Santa Rosa", sobre esa carretera, y pidió calma tanto a manifestantes como a la policía para evitar incidentes de violencia.
"Queremos la agricultura, no la minería", "agua sí, mina no", coreaban los manifestantes, opuestos al proyecto cuprífero Tía María de la Southern.
Según los pobladores de Islay, ese proyecto significará un golpe al ecosistema de la región e implicará la pérdida de sus fuentes de agua, necesarias para sus cultivos de arroz, azúcar y otros productos.
"Nosotros no podemos perder el sustento de nuestros hogares, no queremos contaminación, no queremos que saquen el agua del subsuelo ni una mina de tajo abierto", dijo a la radio RPP Sabina Cárdenas, presidenta del Frente de Defensa de los Intereses de Islay.
En las últimas semanas la minera Southern, propiedad del Grupo México, publicó en diarios de Lima grandes avisos señalando que el proyecto Tía María será beneficioso para el sur del país.
Un fuente contingente policial, enviado desde Lima, vigila las movilizaciones de los agricultores en previsión de desórdenes.
En la víspera la Defensora del Pueblo recordó a la policía que "el uso de armas letales sólo está permitido en circunstancias específicas".
La semana pasada choques entre mineros informales y agentes antimotines dejaron un saldo de seis civiles muertos por heridas de bala.
El viceministro de Energía y Minas, Fernando Gala, sostuvo que las reservas de agua de Islay no se verán afectadas por el proyecto Tía María, que prevé una producción de casi 120.000 toneladas de cobre anuales.
El economista Pedro Francke reveló en el diario La República que Southern tuvo "ganancias netas de 5.300 millones de dólares en los últimos cinco años, que es más de tres veces su inversión".