La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) realizará el lunes 2 de noviembre una Audiencia Especial en la que analizará los impactos de los megaproyectos de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA) sobre los pueblos indígenas.
Esta medida fue adoptada debido a la solicitud hecha por la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) e Indian Law Resource Center.
Una delegación integrada por representantes de Perú, Bolivia y Brasil, viajará a Washington DC (Estados Unidos), para presentar en la Audiencia de la CIDH los informes técnicos y jurídicos que sustentan la vulneración de los derechos de los pueblos indígenas amparados por el Convenio 169 de la OIT.
IIRSA nació en agosto del año 2000, por acuerdo de la Reunión de Presidentes de los Países Suramericanos con el objetivo de conectar la infraestructura suramericana para facilitar la extracción de los bienes naturales.
Comprende alrededor de 500 megaproyectos cuya ejecución impacta territorios indígenas y provoca severos daños al medio ambiente y la biodiversidad.
Además, implica la multiplicación geométrica de la deuda externa de los países de la región. Es financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (FONPLATA) y el Banco Nacional de Desarrollo del Brasil (BNDES).
La propuesta de la CAOI y demás organizaciones es la "reestructuración estratégica de la IIRSA sobre la base de la consulta y el consentimiento previo, libre e informado a los pueblos indígenas sobre cada uno de los megaproyectos de esta iniciativa".
En tanto se realice dicha consulta, la ejecución de los megaproyectos debe ser suspendida.
Además, la conducción de esta iniciativa no debe estar en manos de las instituciones financieras, sino de la Unión Suramericana de Naciones (UNASUR), de acuerdo con sus postulados declarados de respeto al medio ambiente y a la pluriculturalidad de sus países integrantes.