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El ministro de Defensa de Brasil, Celso Amorin, se reunió este lunes con su par boliviano, Ruben Saavedra,  para  aplicar un proyecto conjunto de defensa aérea en la lucha contra el narcotráfico mediante los aviones no tripulados VANT que operarán en las fronteras con Perú, Brasil y Paraguay.

"Vamos a trabajar ambos países en temas de defensa aérea, vigilancia de las fronteras, para luchar contra el tráfico de drogas y el contrabando de armas", dijo la autoridad brasileña debido a que vuelos ilícitos serían los medios de transporte de estupefacientes.

Asimismo, después de la firma de un memorándum  de trabajo, sugirió la colaboración de su país para que Bolivia adquiera radares para el control aéreo. "El tema de narcotráfico preocupa a todo el mundo, tenemos mucho aprecio por los esfuerzos que está haciendo el Gobierno de Bolivia", dijo el Ministro de Defensa de Brasil.

Por su parte, el ministro de Defensa boliviano, Rubén Sasavedra explicó que tanto el Ejército, la Fuerza Aérea y la Naval  tendrán reuniones binacionales para posibilitar  y planificar operativos de lucha contra el narcotráfico a partir de la próxima gestión.

 "Debemos cooperarnos mucho por eso creo que Unasur es un instrumento muy importante porque tenemos ahí el Consejo de Defensa y también el Concejo de combate al Narcotráfico", añadió Amorin, el ex canciller brasileño que asumió en agosto el Ministerio de Defensa.

En julio pasado, el embajador brasileño en La Paz, Marcel Biato,  explicó que el  acuerdo que Bolivia, Brasil y Estados Unidos proyectan en materia antidroga servirá para crear un mecanismo transparente sobre la cantidad de coca excedente eliminada en el país.

De acuerdo con el diario "Folha de Sao Paulo", Brasil "desea profundizar el intercambio de inteligencia militar y volver eficaz el frágil monitoreo de la frontera (...) con uso compartido de radares y vehículos aéreos no tripulados", ya que "más del 80 por ciento de la cocaína que ingresa en Brasil procede de Bolivia", de acuerdo con datos de la Policía Federal.

Los Ministerios de Justicia de los dos países negocian desde junio pasado un convenio bilateral antidroga para monitorear el cultivo de la hoja de coca.

Originalmente sería un acuerdo tripartito, entre Bolivia, Brasil y Estados Unidos, pero esa fórmula aún no se ha concretado por efecto de las dudas planteadas por el presidente Evo Morales.

www.opinion.com.bo/opinion/articulos/2011/1101/noticias.php?id=30448

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