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El presidente paraguayo, Federico Franco, decidió "dejar sin efecto" la medición judicial de amplias extensiones de tierras cuya propiedad el anterior Ejecutivo disputaba a un gran empresario sojero de origen brasileño, informó hoy una fuente oficial.

El presidente paraguayo, Federico Franco, decidió "dejar sin efecto" la medición judicial de amplias extensiones de tierras cuya propiedad el anterior Ejecutivo disputaba a un gran empresario sojero de origen brasileño, informó hoy una fuente oficial.

El nuevo titular del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), Ignacio Luis Ortigoza, dijo que la mensura generaría un "caos jurídico-administrativo" que no permitiría cumplir técnicamente con el objetivo del Indert.
Según Ortigoza, citado por la agencia estatal IP, la decisión de desistir del cotejo fue plasmada ayer en una resolución presidencial.

La medición, desbloqueada por la Corte Suprema en febrero pasado, afectaba a 257.900 hectáreas de dos fincas ubicadas en los departamentos orientales de Itapúa y Alto Paraná.
Las tierras habían sido vendidas en 1888 por el Estado paraguayo a distintos propietarios, que sin llegar a pagarlas se las transfirieron al empresario de origen francés Domingo Barthe.

En 1921, el Estado promovió una causa para recuperarlas, que sólo culminó en 1958 con una sentencia favorable del Supremo.
El caso se reabrió en 2011, cuando el Indert denunció que el empresario "brasiguayo" Tranquilo Favero, principal productor individual de soja de Paraguay, ocupa ilegalmente casi 60.000 hectáreas de esos terrenos en la zona de Ñacunday.

Ese año, se produjeron sucesivas ocupaciones de las tierras de Favero por parte de campesinos de la Liga Nacional de Carperos, semejantes a la de la finca, cuya propiedad también le disputaba el Estado, del empresario Blas N. Riquelme en Curuguaty (nordeste), donde 17 policías y "sin tierras" murieron en un tiroteo durante un desalojo el pasado 15 de junio.

Ese suceso, que tiñó de sangre la lucha por la tierra en Paraguay, fue el detonante de la destitución del presidente Fernando Lugo una semana después.

El nuevo presidente paraguayo anunció al asumir el poder que elaborará un completo catastro rural, que permita un "auténtico desarrollo rural sostenible".

También prometió, pero no ha sucedido, que el lunes pasado iba a ofrecer una solución para los campesinos afectados por la tragedia de Curuguaty, aunque observó que "sería injusto" pretender una "donación" de tierras de la familia Riquelme pues el empresario ha hecho un "arduo trabajo" en la zona.

Ortigoza dijo hoy que el Indert no cuenta con documentación fidedigna en su catastro y recordó que las otras dos instituciones responsables, la Dirección General de Registros Públicos y el Servicio Nacional de Catastro, mantuvieron que los títulos de propiedad de la zona afectada por la mensura que ahora se dejó sin efecto están "en orden".

El nuevo jefe del Indert dijo haber solicitado un dictamen al director de Asesoría Jurídica del Instituto, Alfredo Torres, quien recomendó el desistimiento pues la medición "estaría afectando a cientos de propietarios de inmuebles ubicados principalmente en la zona de Alto Paraná e Itapúa".

Torres sugirió en cambio "agotar las instancias administrativas, mediante la contrastación de los títulos de propiedad obrantes" en los distintos registros, para ver si se identifican "excedentes" de tierras del Estado.

En tal caso, recomendó, "promover las mensuras correspondientes, pero limitadas a las jurisdicciones afectadas".

 

Dichas negociaciones podrían restablecerse tras las elecciones previstas para 2013 en Paraguay, anticipó un miembro de la delegación de eurodiputados que realizó una visita de tres días a Asunción para recabar informes.

La destitución del presidente Fernando Lugo en Paraguay interrumpió las negociaciones entre la Unión Europea y el Mercosur, las que podrán restablecerse tras las elecciones de 2013, dijo una misión de eurodiputados al termino de su visita de tres días a Asunción.

"Se suspendió el calendario de negociaciones con el Mercosur" con la UE y su reanudación tendrá lugar después normalizarse la transición paraguaya con los comicios generales del 21 de abril de 2013, dijo en rueda de prensa el español Luis Yáñez-Barnuevo, que encabeza la delegación de eurodiputados.
Asimismo, Yáñez-Barnuevo dijo que la delegación se limitó a recabar informes sobre la situación paraguaya.

"No somos jueces que vienen a dictar un veredicto, eso corresponde a los paraguayos", respondió al ser consultado si el Parlamento Europeo tenía previsto dictar medidas en respuesta a la destitución de Lugo, la que tuvo lugar el pasado 22 de junio tras un sumarísimo juicio político.

Yáñez-Barnuevo abogó para que "las próximas elecciones se desarrollen en un marco de paz social, respeto de los derechos humanos y transparencia" en Paraguay.

Indicó que "al escuchar las campanas, vimos que hay que fomentar el diálogo y mantener la paz social" hasta los anunciados comicios generales, y agregó que si Paraguay solicita la presencia de observadores la Unión Europea en los mismos, se evaluará la posibilidad de enviar una delegación.
Yáñez-Barnuevo señaló asimismo que la UE mantendrá sus programas de apoyo y cooperaciones con Paraguay.

Lugo fue destituido el pasado 22 de junio por "mal desempeño" de sus funciones, tras violentos choques entre policías y campesinos sin tierra que dejaron 17 muertos.

La destitución de Lugo llevó a los socios de Paraguay en el Mercosur -Argentina, Brasil y Uruguay- a decidir el 29 de junio, en la cumbre en la ciudad argentina de Mendoza, su suspensión del bloque hasta las elecciones de 2013. La misma determinación tomó la Unión Suramericana de naciones (Unasur).

 

En Cochabamba, donde mantuvo un primer encuentro con el presidente Evo Morales, la jefa de Estado aseguró: “Todos estamos unidos y vamos a defender con uñas y dientes a la voluntad popular expresada libremente en comicios”.

La presidenta Cristina Fernández expresó ayer la necesidad de "preservar la unidad" en el Mercosur, la Unasur y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), e instó a "defender con uñas y dientes la voluntad popular expresada libremente en comicios libres, democráticos y sin proscripciones".

 

En la ciudad boliviana de Cochabamba, a la que arribó por la tarde y donde mantuvo un primer encuentro con el presidente Evo Morales, la jefa de Estado aseveró que la "unidad" continental permitió a los países "sortear momentos difíciles".

"Acá estamos los sudacas, los pueblos originarios, los que tenemos origen de inmigrantes, pero con la capacidad de formular políticas de inclusión social aun en las diversidades", expresó Fernández durante una cena realizada en su honor.

La Presidenta consideró que "lo más importante" es que los países latinoamericanos tengan la "intención de superar las diferencias y articular los intereses" de los pueblos.

"Mi presencia aquí, en Cochabamba, obedece a que nadie se confunda: todos estamos unidos y vamos a defender con uñas y dientes a la voluntad popular expresada libremente en comicios libres, democráticos y sin proscripciones", agregó.

Al respecto, reiteró que Paraguay sufrió "un golpe institucional" cuando fue destituido el presidente Fernando Lugo, y se mostró confiada de que "se reestablezca la democracia" en elecciones en la vecina nación.

La jefa de Estado dijo que "lo importante de este momento" en el Continente es que se conformaron espacios como el Mercosur, la Unasur y la CELAC donde se pudieron "superar las fronteras".

"Hemos podido construir espacios institucionales en los cuales superar y discutir problemas con ardor y fuerza, porque somos pasionales. Las cosas no nos son indiferentes, desconfío de los que son perfectitos. Los hombres que tenemos responsabilidades institucionales debemos tener mucha pasión y mucho coraje", comentó en su discurso.

La mandataria resaltó que los países latinoamericanos conocen los "inconvenientes y desafíos" a futuro ante "un mundo que se está derrumbando por políticas anarco-capitalistas".

Por su parte, Evo Morales resaltó que la Presidenta es un "símbolo de unidad" y "representa a las mujeres de toda América".

Además, recordó que al momento de asumir, cuando Estados Unidos le "quitó" a Bolivia las donaciones de harina y trigo que recibía, el gobierno argentino destinó parte de sus exportaciones para reemplazar ese alimento.

"Nunca voy a olvidar esa solidaridad", agradeció Morales.

 

 

 

El nuevo embajador argentino en Bolivia, el ex diputado y ex gremialista Ariel Basteiro, afirmó que la representación diplomática en el país que conduce Evo Morales "es estratégica para los intereses argentinos en Latinoamérica" y proclamó que por ello es necesario impulsar el ingreso de Bolivia al Mercosur.

"Tengo la misma alegría que veo en muchos compañeros, porque la situación de Bolivia es mirada con atención por todos: en su proceso político hay intereses muy fuertes que tratan de desestabilizar las democracias de nuestros países", destacó Basteiro.

En su análisis sobre la situación política boliviana, el dirigente que hoy comparte espacio con Martín Sabbatella en Nuevo Encuentro, resaltó que esos intereses desestabilizadores "actuaron hace poco tiempo en Paraguay" y además intentan hacerlo en toda la región.

De allí que Basteiro subrayó la necesidad de impulsar la inclusión de la mayor cantidad de países al Mercosur: "el proceso de incorporación de Bolivia es inminente y también de otros Estados, posibilitando intensificar no sólo el intercambio comercial sino también los lazos entre los pueblos".

Al respecto, la relación de ambos países se ve plasmada en el hecho de que Argentina es el destino del 75 por ciento de la emigración proveniente de su vecino del norte, calculándose en casi 2 millones de bolivianos y descendientes los que viven en el país.

Tras recibir el "placet" de Bolivia y a la espera de que la comisión de acuerdos del Senado argentino trate su designación, Basteiro informó que será parte de la comitiva argentina en la reunión que la próxima semana desarrollarán los presidentes Cristina Fernández de Kirchner y Evo Morales en la ciudad de Cochabamba.

En la agenda de la cumbre bilateral se encuentra la firma de acuerdos de cooperación en áreas diversas, pero se destacan los relacionado con la asistencia tecnológica.
Entre los desafíos que deberá encarar en su gestión, Basteiro se centrará en potenciar temas comerciales que unen a ambas naciones: "El tema del gas está en agenda hace mucho tiempo, sobre todo por la necesidad de desarrollar infraestructura en Bolivia; y Argentina es un país que le puede brindar ese apoyo", explicó.

El flamante diplomático habló también de la necesidad de explotar los recursos minerales de manera sustentable, sobre todo en lo respectivo al Litio, otro de los puntos en el que ambos países deberán avanzar.

Al ser consultado por las relaciones de las naciones sudamericanas con el resto del mundo, el ex diputado destacó que en la última década "se ha roto con el mandato cultural que pretendía que se viera a Europa y a Estados Unidos como el lugar para reflejarnos".

Sobre el tema, el dirigente socialista también se refirió a la relación con los Estados Unidos y el proceso eleccionario que vive el país norteamericano: "aunque (la presidencia de Barack) Obama no cumplió con las expectativas, no es lo mismo que gane él o un candidato de la derecha republicana".

"Cada vez que ganó un republicano de ese estilo, fue trágico para los pueblos de Latinoamérica, pero lo fundamental, más allá de la política exterior norteamericana, es lo que hagamos nosotros, aunque deseamos que la intromisión estadounidense sea parte de hechos del pasado".

Por último, Basteiro -que fue expulsado del socialismo por su afinidad con el gobierno kirchnerista- dejó en claro el honor que le genera ser embajador en Bolivia: "en el primer gobierno peronista ese lugar lo ocupó Manuel Ugarte", dijo.

 

Este incremento productivo será clave para contener los precios de los alimentos y reducir la inseguridad alimentaria en el mundo.La producción agrícola mundial deberá aumentar un 60% en las próximas cuatro décadas para poder satisfacer la cada vez mayor demanda alimenticia, un incremento productivo que será clave para contener los precios de los alimentos y reducir la inseguridad alimentaria en el planeta.

Esta es una de las conclusiones que contiene el informe sobre "Perspectivas agrícolas 2012-2021" que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) presentaron este miércoles en la sede de este último organismo en Roma.

El informe, que cada año desde 2005 ofrece proyecciones y análisis de mercado para una veintena de productos agrícolas, cifra ese incremento del 60% necesario en 1.000 millones de toneladas de cereales y 200 millones de toneladas de carne adicionales por año hasta 2050, en comparación con los niveles de hace cinco años.

"El aumento en la productividad será central en la contención de los precios de los alimentos en un contexto de mayores restricciones de recursos y será un factor clave en la reducción de la inseguridad global", reza el informe, presentado por el secretario general de la OCDE, el mexicano Ángel Gurría, y el director general de la FAO, el brasileño José Graziano da Silva.

"El aumento de la productividad a medio plazo puede llegar principalmente por la reducción de la brecha en la productividad de los países en desarrollo, pero un escenario más preciso sugiere que se puede esperar que una parte significativa de esa mayor producción en los cultivos, utilizada como materia prima, pueda ir para la generación de biocombustibles", prosigue.

En este sentido, la FAO y la OCDE pronostican que la producción de bioetanol y de biodiésel se doble casi en 2021, sobre todo en Brasil, Estados Unidos y la Unión Europea (UE), acaparando cada vez más caña de azúcar (+ 34 %), aceite vegetal (+ 16 %) y cereales en bruto (+ 14 %) e influyendo sobre el precio de los alimentos.

El informe de Perspectivas agrícolas 2012-2021 pone el acento sobre los "elevados y volátiles" precios de las materias primas agrícolas, con una inflación en los alimentos que sigue estando alta en muchos países en desarrollo, a pesar de la caída registrada después de que llegara a sus niveles máximos en 2008.

"La volatilidad de los precios de los alimentos sigue siendo preocupante, con los cambios en las cosechas vinculados a los fenómenos meteorológicos como principal amenaza, siempre que las provisiones sigan siendo bajas. Con un rebote en la producción de los cultivos, las provisiones han mejorado de algún modo y los mercados en 2012 parecen menos turbulentos", indica el texto.

Todo ello está cada vez más estrechamente vinculado al mercado energético, pues precios del petróleo más elevados (como pronostica la OCDE y la FAO para los próximos años) lleva a una previsión al alza de los precios de las materias primas agrícolas, al acarrear ya no solo más costes en la producción, sino también una mayor demanda de cultivos para producir biocombustibles.

FAO y OCDE pronostican que la demanda de cultivos de azúcar para la alimentación y la producción de etanol se mantendrá a medio plazo, dejando los precios de azúcar en un nivel alto, y que la carne de ave superará a la porcina como primer sector cárnico para el final del periodo analizado en su informe.

El estudio de la OCDE y la FAO analiza las tendencias de los mercados de productos básicos y las perspectivas a medio plazo de los principales productos agrícolas y muestra cómo esos mercados se ven influidos por la situación económica y las políticas gubernamentales.