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Bolivia iniciará el próximo año las negociaciones para incorporarse como miembro pleno al Mercosur, gestiones en las que tendrá el apoyo de Uruguay, informaron ayer fuentes oficiales de ambos países. 

El Vicecanciller boliviano, Juan Carlos Alurralde, y el Subsecretario uruguayo de Relaciones Exteriores, Roberto Conde, abordaron ayer el asunto en La Paz, en la sexta reunión del "Mecanismo de Coordinación y Consulta Bolivia-Uruguay".

"No nos olvidemos que Uruguay tiene la próxima presidencia pro témpore del Mercosur. En esa perspectiva, a partir de enero de 2013 se va a definir una serie de actividades, una ruta crítica para la preparación y el ingreso pleno de Bolivia al Mercosur", dijo Alurralde a los medios.

Conde señaló por su parte que Uruguay "tiene toda la voluntad" de facilitar el ingreso de Bolivia a ese bloque sin que pierda "ninguna de las preferencias comerciales que tiene por otros acuerdos" firmados con terceros países.

"Se trata de que Bolivia no tenga que pagar precios ni perder conquistas que haya obtenido en sus negociaciones comerciales internacionales para poder ingresar al Mercosur y contará en esto con todo el apoyo de Uruguay en el proceso de negociación de su ingreso", agregó el funcionario uruguayo.

El Mercado Común del Sur (Mercosur) está formado por Argentina, Brasil, Uruguay, Venezuela y Paraguay, aunque este último país está suspendido temporalmente tras la destitución, en junio pasado, de Fernando Lugo de la Presidencia paraguaya.

Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú son Estados Asociados de ese bloque, al que Venezuela se incorporó como miembro pleno a fines de julio pasado.

Los vicecancilleres también dialogaron sobre las facilidades que Uruguay ofrece a Bolivia para que pueda usar los "puertos libres" uruguayos para almacenar mercadería "sin que tengan que pagar ningún tipo de aranceles para salir de allí" hacia el océano Atlántico, explicó Conde.

Bolivia planteó hace dos años a Uruguay y Paraguay construir un gasoducto de 2.000 kilómetros que pase por Asunción y llegue a Montevideo para vender el carburante a ambos países.

Al respecto, el vicecanciller uruguayo señaló que por el momento "no se justifica la inversión en un gasoducto" para abastecer solamente a su país y que, si se concretase algún acuerdo de compra y venta, se tendría que usar la hidrovía Paraguay-Paraná.

"Un gasoducto solo se justificaría si eso fuera tener en Uruguay una boca de exportación de gas boliviano al resto del mundo. En ese caso, hay posibilidades de utilizar instalaciones portuarias uruguayas para exportar gas boliviano, si es que se construyera un mercado de ese tipo", señaló Conde.

La reunión bilateral, que concluirá en las próximas horas, incluyó otros temas, como desarrollo agropecuario, defensa, salud, migración, comercio y turismo, entre otros.

 

El presidente de la Comisión Europea no mencionó pero dijo que espera que en enero, en la cumbre UE-América latina, se dé un mensaje contra el proteccionismo y las medidas populistas. 

El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, aseguró que los Veintisiete siguen queriendo lograr un acuerdo de libre comercio con los países del Mercosur, pero advirtió que las "posturas proteccionistas"de algunos países del bloque suramericano lo hacen difícil. En un discurso ante embajadores europeos, Barroso aseguró que el objetivo de Bruselas sigue siendo cerrar un acuerdo de asociación, que incluye un acuerdo de libre comercio, a pesar de que las negociaciones no han registrado avances en los últimos meses. 

"Es justo decir que las recientes posturas proteccionistas de algunos miembros del bloque no ayudan", subrayó el jefe del Ejecutivo comunitario. 

Barroso confió en que de la cumbre UE-América Latina que se celebrará el próximo mes de enero en Chile pueda salir un "claro mensaje contra el proteccionismo y ciertas formas de populismo". 

El presidente de la CE no citó a ningún país en su mensaje, pero en los últimos meses las relaciones comerciales de la UE han sido especialmente tensas con Argentina. La Comisión Europea decidió la semana pasada abrir una investigación a raíz de una denuncia presentada en julio por el Consejo Europeo del Biodiésel, que considera que las importaciones de biodiésel argentino son objeto de "dumping" (su precio en la UE se sitúa por debajo de las tarifas nacionales) y están causando por ello un perjuicio importante a la industria comunitaria. 

Barroso se refirió también a las relaciones bilaterales con Brasil. Según el presidente de la CE, el acuerdo de cooperación entre Europa y Brasil sellado en 2007 "ha permitido lograr progresos (...), pero todavía no ha alcanzado todo su potencial en lo que se refiere a cooperación en asuntos globales". 

Venezuela se convirtió el pasado 31 de julio en miembro pleno del Mercosur, bloque que conforman, además, Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, país que fue suspendido por sus socios a finales de junio tras la destitución de Fernando Lugo de la Presidencia paraguaya.

 

 

La Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) han pedido este martes que la comunidad internacional lleve a cabo una acción "rápida y coordinada" para evitar una nueva crisis alimentaria mundial como la sufrida entre 2007 y 2008.

En un comunicado conjunto, esos tres organismos de la ONU han advertido de que la situación actual en los mercados de alimentos, caracterizada por fuertes incrementos en los precios del maíz, el trigo y la soja, hace temer la posibilidad de que se repita la historia.

"Tenemos que actuar rápidamente para asegurarnos de que estos incrementos en los precios no derivan en una catástrofe que afecte a decenas de millones de personas durante los próximos meses", han subrayado el director general de la FAO, José Graziano da Silva; el presidente del FIDA, Kanayo F. Nwanze; y el director ejecutivo del PAM, Ertharin Cousin.

DOS PROBLEMAS

   Según estos organismos, hay dos problemas a los que hay que hacer frente, uno a corto plazo y otro a largo plazo.

   Por un lado, el alto precio de ciertos alimentos, que "puede afectar seriamente a los países que dependen de las importaciones y a las personas más pobres", y por otro, la forma de producir, comerciar y consumir alimentos en un momento en que la población y la demanda están creciendo y se sienten los efectos del cambio climático.

   "Para responder a estos desafíos, estamos más preparados ahora que hace cinco años" porque "hemos desarrollado nuevas políticas y nuevos instrumentos", dice el comunicado.

   La población más pobre y la que vive en países dependientes de las importaciones se encuentra en una situación más vulnerable ante el aumento de los precios de las materias primas a nivel internacional porque en los mercados locales eso significa que la gente destina la mayor parte de sus ingresos a comprar comida.

REDES DE SEGURIDAD

   Los tres organismos proponen un "enfoque dual" que consiste en "apoyar inversiones a largo plazo en agricultura, sobre todo los minifundios" y, al mismo tiempo, establecer "redes de seguridad para ayudar a los consumidores y productores pobres a evitar el hambre, la pérdida de activos y la espiral de la pobreza".

   "Unas redes de seguridad asequibles, predecibles y transparentes son algo totalmente necesario como protección frente a los recurrentes picos en los precios y a las crisis", han señalado la FAO, el FIDA y el PMA en referencia a los sistemas de protección social.

   También consideran necesario que los pequeños productores de alimentos dispongan de herramientas mejores para aumentar su productividad, aumenten su acceso a los mercados y estén menos expuestos a los riesgo. Además, la gente necesita "empleos y sueldos decentes" para poder obtener la comida que necesitan.

ACTUAR SOBRE LAS CAUSAS

   En cuanto a lo que no se debe hacer, los tres organismos recomiendan que los países eviten "comprar compulsivamente" e imponer restricciones a las exportaciones. Asimismo, recuerdan la importancia de actuar sobre las causas del aumento de los precios de los alimentos.

   En los últimos cinco años ha habido tres momentos en que se ha registrado un importante incremento. A veces se debió a las condiciones meteorológicas, otras a desastres naturales como inundaciones y en otros casos al uso cada vez más frecuente de reservas de alimentos para fines distintos de la alimentación o a la especulación financiera.

   "Somos vulnerables porque, incluso en un año bueno, la producción mundial de cereales apenas alcanza para satisfacer la creciente demanda de alimentos, pienso y combustible en un mundo en el que cada año hay 80 millones de bocas más que alimentar", han explicado las tres agencias de Naciones Unidas.

   "Estamos en riesgo porque solo unos pocos países son grandes productores de alimentos básicos, y cuando se ven afectados, todos los demás lo están también", han agregado.

PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS ESTABLE

   Por eso ven necesario "promover una producción de alimentos estable en los países pobres que importan comida", para que haya más alimentos disponibles en los mercados locales y se generen puestos de trabajo e ingresos, especialmente en las zonas rurales, donde viven el 70 por ciento de los pobres del mundo.

   "También debemos abordar el hecho de una tercera parte de los alimentos que se producen se pierden porque se deterioran o se dañan", han destacado.

   Por último, el comunicado recomienda "revisar y ajustar" las políticas que promueven usos alternativos de los cereales, por ejemplo reduciendo la producción de biocombustible cuando el suministro de alimentos está en riesgo.

 

 

Paraguay sigue sin sentar postura sobre los polémicos protocolos "democráticos" de Unasur y del Mercosur, firmados durante el gobierno de Fernando Lugo. La Cámara de Senadores tiene frenado el primero, mientras que el segundo, más conocido como Ushuaia II, no fue siquiera remitido por el Ejecutivo. Este último inclusive había sido citado en el libelo acusatorio, que llevó a la destitución del presidente de la república. 

Pese a haber sido calificados de intervencionistas y de atentatorios contra la soberanía de los pueblos, el Paraguay no ha sentado hasta ahora postura sobre los protocolos "democráticos" de Unasur y del Mercosur, este último más conocido como Ushuaia II.

El documento sobre compromiso democrático de Unasur fue enviado al Congreso el pasado 19 de julio, a pedido de las cámaras de Diputados y Senadores. Sin embargo, hasta ahora no fue tratado en plenaria. Ni siquiera fue evaluado en comisión, consecuentemente no se dictaminó sobre el mismo. Fue suscrito en Georgetown, Guyana, el 26 de noviembre de 2010 por el entonces presidente Fernando Lugo.

El texto, en su primer artículo, habilita la intervención de un Estado en otro Estado, o de la Unasur en un Estado cuando interpreta una situación no democrática. Según los detractores del documento, esta disposición viola la soberanía y atenta contra el Art. 143 de la Constitución de nuestro país, que refiere a las relaciones internacionales. El mismo menciona, entre otras cosas, que "la República del Paraguay, en sus relaciones internacionales, acepta el derecho internacional y se ajusta a los siguientes principios: la independencia nacional, la autodeterminación de los pueblos, la no intervención".

En el Senado habría votos suficientes para rechazar el documento, pero hasta ahora no fue tenido en cuenta para ser incluido en el orden del día.

Por otro lado, el protocolo de Montevideo sobre compromiso con la democracia en el Mercosur, más conocido como Ushuaia II, ni siquiera fue puesto aún a consideración del Congreso. Este documento fue firmado en Uruguay, el 20 de diciembre de 2011. El texto es similar al del Unasur.

El canciller José Fernández Estigarribia, la última vez que fue consultado sobre el documento, dijo que iba a "pensar" si ponía o no a consideración del Legislativo.

El expresidente Lugo había sido muy cuestionado por haber firmado este protocolo. Fue una de las razones para ser juzgado por mal desempeño de funciones y destituido del cargo el 22 de junio pasado.

 

 

Parlamentarios de 18 países asistieron ayer al III Foro Parlamentario Contra el Hambre de América Latina y el Caribe, en el que se busca discutir mecanismos para fortalecer los presupuestos destinados a combatir el hambre.

René Benítez, representante regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), explicó que el problema que se vive a nivel mundial es la falta de compromisos políticos en este flagelo. Informó que en América Latina hay 50 millones de personas con inseguridad alimentaria.

El panorama local no cambia, según datos proporcionados por la Secretaría de Seguridad Alimentaria (Sesan), uno de cada dos niños padece desnutrición crónica; en palabras de Luis Enrique Monterroso, secretario esta dependencia, mil niños nacen diariamente en el país y la mitad tiene ese riesgo.

Un estudio presentado en septiembre de 2011 por el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) da cuenta de que Guatemala es el primer país de América Latina y El Caribe, y el sexto a nivel mundial, con mayor porcentaje de niños desnutridos menores de 5 años. 

Se cita, además, la desnutrición crónica que padecen 1 millón 300 mil niñas y niños guatemaltecos menores de 5 años.

Benítez precisó que, a nivel local, la agricultura familiar es una parte importante, debido a la configuración del país. "La población rural está en posición de inseguridad alimentaria; es una buena salida, inclusiva y herramienta muy adecuada", precisó.

Recursos mal empleados 

Agregó, respecto a la cooperación internacional que ha llegado al país, que muchas veces "está la plata y no se hace lo que se tiene que hacer".

Gudy Rivera, presidente del Congreso, expuso que el Ejecutivo trabaja en incrementar los recursos que van destinados al programa Hambre Cero, desde el Congreso, a través de la Comisión de Finanzas, puesto que se analizan  las medidas para aprobar los recursos necesarios. "Se debe reconocer el derecho fundamental a la alimentación", explicó.